Por Monserrat Californias
Michelin anunció que cerrará su planta de producción de llantas en Querétaro antes de que termine 2025, afectando a 480 empleados, según un comunicado citado por Reuters. El cierre se debe a la obsolescencia de sus instalaciones, dedicadas a neumáticos pequeños, justo cuando la industria avanza hacia modelos de mayor tamaño con rines más anchos.
Aunque la planta cerrará, Michelin mantendrá su presencia corporativa en la ciudad, con oficinas y servicios administrativos. La fábrica vería una reducción progresiva de operaciones desde ahora hasta diciembre, cuando se suspenderá por completo la producción. Esta decisión representa un golpe para empleados y proveedores locales, sobre todo si se considera que la planta producía varias centenas de miles de llantas al año bajo la marca BFGoodrich.
Este cierre contrasta con la realidad de la planta de León, Guanajuato, inaugurada en 2016, considerada una de las más modernas de Michelin. En León, más del 90 % de la energía es renovable y la planta ha logrado reducir sus emisiones en 96 %, resultado de una inversión de más de 910 millones de dólares. Esa instalación seguirá en operación y se perfila como el eje de la estrategia de Michelin en América del Norte.
Para mantener su competitividad, Michelin se ve obligada a enfocarse en tecnología avanzada y producción de llantas de gran diámetro, preferidas por los fabricantes de vehículos actuales. Aunque la compañía reafirma su compromiso con México, el cierre de Querétaro refleja los retos de la industria automotriz global: adaptación a nuevos estándares técnicos y consolidación de inversiones en instalaciones de vanguardia.
En respuesta, autoridades estatales y laborales han iniciado diálogo con Michelin para establecer planes de recolocación y reconversión de los trabajadores afectados. Además, se espera que el impacto económico local sea moderado por la continuidad de las operaciones corporativas y el dinamismo de la planta de León.
