Por Luis Martínez Alcántara
Ana Amelí García Gámez, una joven de 19 años y estudiante de Biología en la UNAM, desapareció el 12 de julio mientras realizaba senderismo en el Pico del Águila, en la alcaldía Tlalpan. Fue vista por última vez alrededor de las 14:30 horas, cuando compartió una foto con sus familiares desde la cima, pero no regresó con su grupo original.
La Fiscalía General de Justicia de la CDMX activó de inmediato el Protocolo de Búsqueda Inmediata y desplegó más de 100 personas organizadas en cinco células, junto con drones, un helicóptero y brigadas civiles, para rastrear zonas como Cruz del Márquez, Valle de la Cantinflora, El Abrevadero y Parres.
A su vez, colectivos como “Hasta Encontrarles” y “Una Luz en el Camino” se sumaron a las labores, mientras voluntarios partían desde la estación Chabacano del Metro en apoyo de la búsqueda.
Los padres de Ana acudieron a Palacio Nacional para pedir ayuda al Gobierno federal, expresando su temor de que pudiera haber sido víctima de una “trampa”, ya que al cambiar de grupo poco antes del ascenso, la joven perdió contacto con compañeros que nunca llegaron al pico. Su madre hizo la petición con urgencia: “El tiempo se agota”.
Ana vestía una chamarra blanca con forro azul, pantalón verde tipo militar, sudadera verde y botas café de montaña. Mide 1.61 metros y presenta señas particulares como un apéndice auricular derecho, un lunar en el labio inferior y un diente astillado. La Fiscalía capitalina y la Comisión de Búsqueda hicieron públicas estas características y ofrecieron el número 55 5484 0430 para cualquier información.
Este caso ha generado gran preocupación debido a antecedentes en la zona del Ajusco, donde han ocurrido desapariciones previas. Hasta el momento no hay pistas concluyentes, pero la combinación de esfuerzos oficiales y ciudadanos mantiene viva la esperanza. Se hizo un llamado urgente a ofrecer datos confiables que puedan conducir al paradero de Ana Amelí lo antes posible.
