Por Monserrat Californias
El volcán Klyuchevskoy, ubicado en la península de Kamchatka, inició una intensa erupción horas después de un potente terremoto de magnitud 8.8 ocurrido el 30 de julio en aguas cercanas. Según el servicio geofísico de la Academia de Ciencias rusa, se observó lava incandescente descendiendo por su ladera occidental junto a explosiones y un resplandor poderoso sobre la cima.
Esta erupción ocurre en una zona conocida por su actividad volcánica dentro del Cinturón de Fuego del Pacífico. El volcán, uno de los más altos activos del mundo, ha tenido múltiples erupciones en años recientes.
El terremoto de magnitud 8.8 fue registrado a poca profundidad, a unos 19 km, a unos 119 km de Petropavlovsk‑Kamchatsky, provocando alertas de tsunami en varias regiones del Pacífico. Las olas alcanzaron hasta 5 metros en Severo‑Kurilsk y causaron inundaciones en zonas costeras, aunque no se reportaron víctimas fatales en Rusia. Edificios resultaron dañados y hubo personas lesionadas, pero las estructuras resistieron gracias a los protocolos de alerta temprana.
Instituciones internacionales también confirmaron la erupción volcánica como una reacción potencialmente intensificada por el temblor. El USGS mencionó que previamente ya se habían detectado señales de inquietud en el volcán, incluyendo un lago de lava en la cima observado el 21 de julio.
Según expertos, el sismo no habría provocado el estallido inicial, pero sí pudo aumentar la violencia de la actividad eruptiva, especialmente en las emisiones de ceniza. Las autoridades emitieron avisos de evacuación en varias naciones del Pacífico: Japón, Hawái, islas del Pacífico como Guam y las Galápagos, además de la costa oeste de EU y Chile.
Finalmente la mayoría de esas alertas fueron canceladas o reducidas a avisos menores cuando las olas resultaron menos destructivas de lo esperado. En Japón se evacuaron más de un millón de personas sin afectaciones graves y las centrales nucleares, incluida Fukushima, no sufrieron daños.