Por Monserrat Californias
La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) decidió retirar este sábado 7 de junio su plantón del Zócalo capitalino, tras 23 días de movilización continua iniciada el 15 de mayo. La acción, que incluyó bloqueos en avenidas principales, el Aeropuerto y protestas en instalaciones federales, deja ver el cansancio acumulado entre los maestros y las bases que votaron mayoritariamente por pausar la protesta.
Durante un mitin frente a Palacio Nacional, dirigentes de la CNTE aclararon que el repliegue no significa derrota, sino una estrategia de reorganización. Confirmaron que regresarán a sus estados de origen para fortalecer las secciones locales y anunciaron su regreso a clases este lunes 9 de junio. Además, reafirmaron que el movimiento no está concluido, sino en una pausa táctica para retomar fuerzas.
La principal demanda de la CNTE sigue siendo la abrogación de la Ley del ISSSTE de 2007, responsable del sistema de pensiones con cuentas individuales gestionadas por afores, el cual califican de injusto e insuficiente. A pesar de ofrecimientos gubernamentales como aumento salarial del 10 %, reducción en edad de jubilación y complementos en pensiones, los docentes consideran dichas propuestas insuficientes.
Los voceros de la CNTE también acusaron al Gobierno de Claudia Sheinbaum de falsear el avance en el diálogo, declarando que “no hay ningún acuerdo, no hay diálogo”. Advirtieron que, de continuar con esta “cerrazón”, seguirán las protestas, incluso acompañando a la presidenta en sus eventos públicos como forma de presión.
A pesar de retirarse del Zócalo, la CNTE prometió regresar “con más fuerza” hacia septiembre, y mantener seguimiento constante a las acciones de Sheinbaum. Lo que se observa es un repliegue táctico, con base en una estrategia de movilización continua en los estados y presencia en la capital si no se cumplen sus exigencias.